lunes, 7 de noviembre de 2011

Tarjetas de Fidelización


Una de las herramientas más utilizadas dentro del gran consumo, son este tipo de tarjetas, que consiguen una compra repetida del cliente en nuestra tienda o establecimiento.

El mecanismo es fácil: El cliente da sus datos a la empresa, recibe la tarjeta y con la misma suele recibir algún tipo de beneficio a la hora de su compra, por lo general descuentos o acumulación de puntos o crédito para compras posteriores. Por otro lado, sirve como una herramienta de Customer Relationship Management, consiguiendo crear una gran base de datos con los usos y compras de los clientes, pudiendo así llevar distintos tipos de segmentación y medidas estratégicas adecuadas a cada uno de ellos. Pero si os parece, os pongo el ejemplo de tres tipos de tarjeta de fidelización, y la diferente valoración que le doy a cada una.


Su estrategia consiste en dar puntos a sus clientes por cada compra de viajes que hacen. Eso sí, puntos excesivamente cortos si los comparamos con las cotas que hay que alcanzar para recibir algún tipo de descuento. Por otra lado, siendo socio ALSA sí que consigues descuentos si cumples ciertas condiciones (menor de 26 años o mayor de 65, compra de billetes anticipada...). A priori, una buena tarjeta de fidelización, si bien podría conseguir un mayor éxito equilibrando bien los puntos con los premios.


Llevan a cabo una política de descuentos en tienda en determinados productos (por lo general su marca) si presentas la tarjeta. También, y en períodos mensuales, dan al cliente una lista de descuentos para su próxima compra (descuento en segunda unidad, dos por uno...). Normalmente suelen ser productos relacionados con tus compras, pero de distinta marca. Es decir, si yo compro Pan de Molde DÍA, me ofrecen un suculento descuento en Pan BIMBO (de hasta el 70%) pero que pese a tener dicho descuento, sigue siendo más caro que el de la marca del supermercado. Objetivo: En mi opinión es doble. Por un lado atraer al cliente al establecimiento debido a dicha buena oferta (producto de marca rebajado) y que así compre más cosas, y por otro, conseguir que el cliente dé más valor a la marca DÍA si llega a comparar los precios con la marca con descuento, máxime en estos tiempo dónde el precio acaba siendo el factor clave de elección.



De las empresas que conozco, es la que mejor practica esta estrategia. Por un lado te avisa debidamente por correo electrónico y mensaje de texto al móvil de todas las promociones que se adaptan a ti (con esto me refiero a que no me llegan promociones de chica). Y aquí sí son descuentos aceptables, ya que todos los hace sobre su propia marca por definición. Reducción de precio por la compra de dos productos iguales, avance de temporada a un precio menor que el resto, rebajas más rebajadas en este período, mayor descuento si consigues traer amig@s... Que tomen nota el resto.

=)


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